domingo, 31 de janeiro de 2010

El relato en un diente de ajo

Siempre, siempre desde el principio la vida ha jugado con el absurdo. Y dado que el absurdo es el dueno de la baraja y del casino, la vida no pueda hacer otra cosa que perder.

Y, sin embargo, el hombre lleva a cabo acciones, a menudo valientes. Entre las menos valientes, y no obstante eficaces, está el acto de narrar. Estos actos desafian el absurdo y lo absurdo. ?En que consiste el acto de narrar? Me parece que es una permanente accion en la retaguardia contra la permanente victoria de la vulgaridad y de la estupidez.

Los relatos son una declaracion permanente de quien vive en un mundo sordo. Y esto no cambia. Siempre ha sido así. Pero hay otra cosa que no cambia, y es el hecho de que, de vez en cuando, ocurren milagros. Y nosotros conocemos los milagros gracias a los los relatos.
(John Berger, 1994, El Relato en un diente de ajo)